DÍA 14
Cada vez que oramos por ustedes damos gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, porque nos han hablado de lo mucho que confían en el Señor y de cuánto amor le tienen al pueblo de Dios.
—COLOSENSES 1.3-4
Padre:
Humildemente venimos ante ti a pedir que tu Espíritu toque a las personas que están sufriendo alrededor del mundo y que están espiritualmente perdidas. Restaura sus corazones con esperanza eterna; consuélalas con tus brazos amorosos y compasivos. Que seamos sensibles a sus necesidades, ya sean físicas o espirituales, y que estemos ávidos y dispuestos a compartir tu amor tal y como tú nos lo has conferido a nosotros.
***.
0 comentarios:
Publicar un comentario